Una chica menstrúa cada 26 o 32 días y es normal
“Aprendí a escribir poemas de amor
soy una gata astuta que quiere ganar.
El amor no me deja dormir
pero igual vengo al entrenamiento porque
es mi VIDA.
Las chicas bailan alrededor de la pelota
peinadas por un peluquero re famoso.
El mundo aun es injusto
pero para eso
las ovejitas trabajarán mucho”
Una joven futbolista de primera división se enamora de la narradora, otra jugadora de primera pero del equipo rival. Lesbiana. ¿Lesbiana? No se termina de definir, aunque reconozca su amor por La Catana, la gran futbolista del equipo. La historia de amor y delirio entre Dalia y La Catana transcurre mientras entrenan para los campeonatos y conocen a las diferentes barras bravas, hinchadas tanto de la cancha como del barrio.
Es un libro con locura. Locura del dolor menstrual y del orgasmo menstrual. Locura del sexo marginal, de la vida en el barrio de emergencia, de la violencia que si no mata, protege e invita a gozar.
Grupos de mujeres capaces de todo por su lugar de poder o por agredir a la barra contraria. Locas, agresivas, violentas, eróticas, menstruales. Y aman a Dalia, que a su vez ama el barrio y a sus excesos. Dalia seduce con su aparente inocencia, de histeria y de hembra narcisista que deja olfatear su sangre y su poesía.
---------------------------------
Mansalva (CABA)
160 págs. - 22 x 14 cm.
Prensa
Página12: Fútbol, sexo y villa LEER
YouTube: Dalia Rosetti lee un fragmento VER
The Clinic: “Creer en el amor es como creer en Dios: No sé dónde se localiza” LEER
Exlibris: Poses políticas en la nueva narrativa argentina LEER