Solo se tienen deberes. Nuestro derecho es el deber del otro (Simone Weil)
*
Dicen, se dice que...
la finura del alma
en los actos se gana
Como si el tiempo fuese
un espacio interior
al que se vuelve limpio,
transparente o lleno
de resaca. No barre
seguido esta escoba,
no sabe aquel cuento
del monje en el templo,
o es, su noria saberlo
como sabe del aire
quien se ahoga en la fuente
Un instante respira,
concentra su esfuerzo
en guardar hasta el último
soplo de aliento
Conserva así su vida
En lo espeso y sordo
del ahogo afina
su alma, y es la fuente
espejismo y trampa,
como quien es la propia
luz que lo ilumina
Salto del tigre o vuelo
del águila. Medalla
de sol, corazón
profundo de la tierra
resuelto en aire y suena,
resuello del ahogado
donde vibra su saber,
su doble condición
de amo y de esclavo
Artífice en la mirada,
testigo colosal
pero inepto, salvo sabio,
salvo santo, de hacer
lo que se dice, dicen...
que en los actos la edad
dorada se transforma
en finura del alma
que es memoria, libre
respirar donde se unen
lo visto y lo rozado
en esas aguas mansas
que reclaman para otro
lo mismo que es deseado
*
Caleta Olivia (Buenos Aires)
128 págs. - 20 x 14 cm.
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