La literatura de Carmen Ollé es una bomba para la sociedad peruana. Si hay algo que podemos esperar de un libro es que su fuerza disruptiva golpee con inteligencia en las bases de su sociedad y la haga cambiar o por lo menos, la deje groggie, como un "cross a la mandíbula", parafraseando al gran escritor prusiano del Río de La Plata. La incomodidad es el camino. Ni el divertimiento, ni el panfleto político, ni la lucha de clases, sacudieron tanto a la sociedad peruana como aquel maravilloso puñado de versos que nos sobrevivió a todos, me refiero al magistral Noches de adrenalina. Libro inmortal que generación tras generación encuentra a sus lectores. Es que las escritoras como Carmen Ollé nos enseñaron el camino de la valentía, de la estética, de las ideas y sobre todo del futuro. ¿Quién puede imaginarse un futuro sin ideas, sin imaginación, sin un par de grandes verdades que decir? Disculpen que utilice tanto la palabra futuro y la palabra verdad que parecen estar vaciadas de sentido. No encuentro otra palabra más potente que resignifique la aventura cultural de Carmen. No sé qué hubiera pasado con la literatura peruana y chilena y la argentina, si no se hubiese dado ese hermoso encuentro entre esta "bella subdesarrollada", parafraseándola, y nuestra cultura latinoamericana. La literatura de Carmen Ollé es imprescindible para el siglo XXI y yo estoy dispuesto a dar ese paso. (Cucurto)
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Nebliplateada (CABA)
128 págs. - 21 x 14 cm.