Yo te decía la verdad pero la verdad cambió (Andrés Florit Cento)
*
Ahora que estoy por irme
al fin
funcionan los semáforos. Todos estos meses
de sus amarillos parpadeando
como zombies estacados a lo oscuro, para nada.
También pintaron
las líneas de cebra. El primer día
cuatro mitades: la esquina quedó, así,
con medio permiso de desastre. Al otro día
completaron
las paralelas. Dejaron unos conos naranjas
durante algunas horas. Uno
se voló con el viento, rodó
algunos metros
como un bonete ridículo.
Ahora todo está como si siempre hubiera estado así.
En pocas semanas
a nadie se le ocurrirá
que antes hubo
por un solo día
medio trabajo hecho.
*
Todavía
algunas de nosotras
abrimos
las piernas, nos torturamos
con cera vegetal, creemos
en la suavidad como atajo
para el amor, hablamos
de cosas sin importancia, siempre
son cosas sin importancia
las que llevan
a dos personas
(o más)
a la cama, pero siempre
es una sola
fija
estática
y terminal
la que lleva a alguien
a tragar
millones de posibilidades de futuro contoneantes
creyendo que con eso
mejorará
el brillo de su pelo.
*
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Neutrinos (Rosario)
70 págs. - 18 x 13 cm.
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